Fotocopias
Yo ya tenía todo preparado para ir a la pileta cuando me llama mi mama para decirme que necesitaba la fotocopia de mi documento para un trámite. Yo no quería ir pero "quiero tirarme al agua lo mas pronto posible" no me pareció una buena excusa. No había ninguna fotocopiadora que no me desciara en mi camino a la pileta asi que tenía que tomar una decisión. Pregunté cuál era la más cercana. Hacia allí me dirigí. Estaba cerrada. Después fuí a otra que yo ya conocía : no funcionaba la máquina. Me mandaron a otra: tampoco funcionaba la máquina. Libreria escolar: "acabamos de apagar la máquina, probá en el locutorio de la otra cuadra". A esta altura todo era tan raro, no poder en Santa Fe y Callao sacer una fotocopia era tan raro que pensé que tal vez por alguna razón tenía que desviarme o llegar a ese locutorio dónde finalmente saqué las copias o que al salir de ahí me encontraría con alguien (que en este caso ya no es el amor de mi vida si no algún director de cine que me quiere para su próxima película) pero no me pasó nada de eso. Tal vez esto no era un verdadero mensaje del azar sino un reflejo, una mera fotocopia. Que ingenua, la compré a precio de original y me lo vendieron fallado!
1 Comments:
sacer
¿Es portugués?
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