A mi tambien me duele

recien estaba a punto de dormirme, computadora apagada, metida en la cama, pongo TN para ver la temperatura y aparece una propaganda de TN agro y asi, como una catarata que nadie llamo viene su casa de Saavedra, levantarme taaannn temprano, hacerle el desyuno a las 5 de la mañana, y no tenía cable y el único canal que enganchaba la tele era el 9 y a esa hora era el programa del agro, y yo estaba tan enamorada que hasta eso veia.
Y ahora como un punzon clavado directo en el pecho. como un punzon mal afilado, olvidado en le fondo de una mochila de una escuela primaria bombardeada e invadida por el polvo y las cucarachas. Y me sube la angustia por el pecho, y alcanza la garganta, y quiero vomitar pero no puedo y quiero gritar, quiero gritar que a mi tambien me duele, que la falta del otro es total y es insoportable, y no porque yo haya tomado la decision sufro menos, no sufro menos. A mi se me terminó con él. Se terminó, entienden? Dejen de preguntarme que pasó! Por favor! Algo adentro mío se cerró. Como una cicatriz. Y se cerró. Y se cerró. Y sé que no hay un futuro con él. No quiero un futuro con él. Y eso es terrible. No hay esperanza. No hay esperanza de recuperar eso que tuvimos. Esos fines de semana en Saavedra, la familia que teníamos con Mantrita, los besos cada vez que se iba a trabajar, cada vez, que seas tan lindo durmiendo, tu calma, tu preciosa calma, que me hicieras llorar, que cuando yo no podía me agarraras y me hicieras llorar, que me bañaras, no comer carne, los olores, los sahumerios, que alrededor tuyo todo siempre olía bien, los baños, los baños, los mimos, tus abrazos, tus ojos enormes, o muy chiquitos, tu despiste, tu sonrisa, como me mirabas, que pensaras que todo lo que yo hacía siempre iba a ser genial, porque lo hacía yo.

Lo extraño. Yo también lo extraño. Y se que no puedo volver. No puedo volver porque me olvidé el camino. No saben lo que daría por poder volver a encontrarlo. Pero ya no está. Ya no está.