Post de Jimenita

Gracias nena. En serio. Lo voy a guardar en un rinconcito especial de mi corazoncito para siempre. Yo también te queiro mucho pelirroja endemoniada.
Yo brindo por esta amistad que nacio en un piso sucio del Rojas y se firmo con sangre en un micro del Bolson a Madryn, a oscuras, cuando de asiento a asiento me contaste cosas que no necesité que me explicaras que nunca se las habías contado a nadie.
Cuando te sientas poco afortunada acordate de que hay gente que en toda su vida nunca nunca tuvo una conversacion como esa. Y para nosotras van...


La Levy y El bashrio
Hace un tiempo La Levy se mudaba al bashrio, casi conmigo, con unos meses y a unas cuadras de distancia.
El camino para ir a lo de La Levy me lo sabía de memoria y, en general, lo acompañaba de una Coca o unas mediaslunas para pasar la tarde en su pasillo-patio. San Juan, Entre Ríos, Estados Unidos.
La casa de La Levy y la mía tenían ciertas características comunes: las dos nos condenaban a un segundo piso por escalera, techos altos, vecinos artistas y/o octagenarios y supermercados con empleados/propietarios orientales en el frente.
Durante los cuatro años que fuimos vecinas, la falta de bares aceptables la suplimos con aquéllos en los que se celebraban encuentros de jubilados, solos y solas y mitines de vendedores de perfumes. La falta de librerías la compensamos con visitas a Corrientes y sobre la gastronomía nunca pudimos quejarnos por ser de las felices privilegiadas que comían abundante, rico y barato en los chinos vegetarianos/parrillas de medio pelo abiertas toda la noche por el hospital/peruanos modernizados & cantinas de todo tipo por menos de 20 pesos el cubierto.

La semana pasada ayudé a La Levy en su mudanza y vi su casa como la había visto allá hace algunos años, pelada y sólo rellena de los gritos de sus vecinos que, como los míos, no aprendieron nunca las reglas de la discresión y que, como nosotras tampoco, siempre supimos entendernos bien -salvo cuando el portero de La Levy me acusó injustamente de tirar hamburguesas crudas por el balcón.

Ayer pasé por el Gaumont y vi el cartel de la peli que La Levy estrena y donde se presenta masivamente como la estrella que es. Ahora que pasó de las pequeñas tablas a las grandes pantallas, mi queridísima, se retira altiva del barrio que la vio crecer.

Ahora que cerró Ci vediamo, ahora que ya no vas a venir más conmigo al mercadito de Entre Ríos a revolver entre el pescado y las verduras en búsqueda de un vestidito de flores, ahora Levy, el bashrio te llora con afecto!